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Ariana Orrego ama la gimnasia y aspira a tener su revancha en Tokio 2020

Deportista nacional asegura que llegará en su mejor versión a los próximos juegos olímpicos

Foto: ANDINA/Jhonel Rodríguez Robles.

Foto: ANDINA/Jhonel Rodríguez Robles.

08:16 | Lima, jul. 2.

Ariana Orrego posee la distinción de ser la primera gimnasta peruana en participar en unos juegos olímpicos, pero en su plan de vida esa nominación no es lo único que ella pretende porque anhela trascender en Tokio 2020, certamen al que irá preparada en busca de mostrar su mejor versión.

La deportista nacional regresó con fuerza a los entrenamientos en la Villa Deportiva Nacional (Videna) con el objetivo de recuperar el nivel que le permita estar lista cuando el programa de competencias internacionales se reactive.

Todo es válido si se trata de llegar en las óptimas condiciones a Tokio 2020, sus segundos juegos olímpicos. Asegura que estará más preparada con relación a su anterior presentación, en Río 2016, ya que en esa cita no tenía conocimiento pleno de las competencias.

“En definitiva, en los próximos juegos debo mejorar mi grado de dificultad y realizaré nuevos movimientos que en el certamen pasado desconocía. Intentaré desenvolverme con más sincronización con los aparatos, debo pulir mi ejecución  para obtener un mayor puntaje”, dijo Ariana a El Peruano.

Agregó: “Voy a tener mucha más experiencia. A Río 2016 llegué sin un conocimiento de cómo eran las competencias por su magnitud; ahora, sé qué me espera. Me esforzaré al máximo para ir a Tokio 2020 en mi mejor versión”, señaló Orrego, de 21 años.



Pasión por la gimnasia


Ariana aprendió, desde temprana edad, a lidiar con los retos. Sabe lo que es entrenar sin descanso. Lo comenzó a experimentar desde los 6 años, cuando se introdujo en el mundo de la gimnasia. Al principio lo tomó como un pasatiempo, pero poco a poco reafirmó su deseo de seguir una carrera deportiva. 

A los 8 años se inició en las competencias y tres años después cumplió su sueño inicial de representar a Perú en un Campeonato Sudamericano de Gimnasia. Desde entonces no ha parado.

“Mi gran anhelo desde pequeña fue competir en los juegos olímpicos y para ir diseñando ese sueño tuve que dejar a mi familia y a mi país para viajar a Estados Unidos a perfeccionarme. Ahora que estaré en mis segundos juegos siento que todo el esfuerzo realizado va logrando su recompensa”.

Pero más allá de las satisfacciones brindadas por su deporte, asegura que la gimnasia ayudó a formarla y la hace feliz en todo momento.

 “Gracias a la gimnasia aprendí muchos valores: a ser perseverante, a tener mucha disciplina... Una de las cosas que más realzo es que gracias a mi deporte he podido viajar por todo el mundo a competir y conocer a muchas personas de todas  partes. Quiero seguir representando a mi país y crecer en la parte deportiva”.



Tarea pendiente


En la mente de la pequeña exponente está la poca fortuna que tuvo en los Juegos Panamericanos Lima 2019. Le fue bien en la etapa clasificatoria; sin embargo, en las finales no le alcanzó el puntaje para disputar medallas.

“Me sentí mal por no haber obtenido una presea en mi país. Me quedé con un sabor amargo y por ello buscaré mi revancha en los Juegos Panamericanos Santiago 2023”, sentenció.

Su dedicación a la gimnasia es total porque debe estar pendiente de todo lo relacionado a la disciplina como la alimentación, el descanso, la rehabilitación, la terapia y todo lo demás. Se somete a entrenamientos diarios, cuatro horas en las mañanas y tres por las tardes.

El año pasado tuvo que dejar de lado sus estudios universitarios de negocios internacionales para someterse a los trabajos con miras a los Juegos Lima 2019 y los clasificatorios, que se desarrollaron en Alemania y fue donde se hizo de un cupo para Tokio 2020.

Ahora, en agosto, retomará las clases gracias a la postergación del certamen olímpico para el 2021; así podrá tener más tiempo para nivelarse en sus cursos.

No tiene nada planificado previo al torneo ecuménico debido a que el calendario de su deporte se encuentra suspendido por la pandemia del nuevo coronavirus

En la actualidad no sabe cuánto tiempo demorará en volver al nivel que tenía antes de iniciarse la cuarentena, que la mantuvo en casa por más de tres meses. Lo máximo que había parado de entrenar alguna vez fue dos semanas, y ahora el reto es recuperarse. Le queda ser paciente y mantenerse fuerte mentalmente para superar todo.

Los protocolos sanitarios de bioseguridad de la Federación Peruana de la Gimnasia para lograr el retorno a los entrenamientos deben cumplirlos a cabalidad cada integrante, a pesar de que estos, por el momento, no le permiten desarrollarse como antes.

Ahora, el gimnasta puede practicar en un solo aparato, cuando estaba acostumbrado a intercambiar o rotar con varios gimnastas. Los entrenadores están vestidos con mameluco, mascarillas y ya no pueden ayudar a los exponentes en algunos movimientos nuevos. Estas normas son estrictas. 

Cuenta con una coach que la ayuda a tener un equilibrio emocional en los momentos apremiantes como fue estar inactiva por tanto tiempo.

“Evito no preocuparme por cosas que no puedo controlar. Ahora debemos amoldarnos a la nueva forma de entrenar. En el presente lo hacemos entre una y dos horas, cuando los gimnastas estamos acostumbrados a hacerlo durante seis a siete horas”.



 Datos

Ariana cuenta con dos entrenadores que siguen de cerca su rendimiento tanto en Perú como en Estados Unidos donde reside, y regresará cuando todo se normalice.

Orrego logró su clasificación a los Juegos Tokio 2020 en el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística, en Stuttgart, Alemania. 

Tenía apenas 17 años cuando se convirtió en la primera gimnasta femenina peruana en acceder a unos juegos olímpicos y fue en Río 2016.



(FIN) JSO
GRM

Publicado: 2/7/2020