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Ayacucho: conoce a la heredera de tradición artesanal reconocida como Patrimonio Cultural

Rosalía Tineo Torres lleva el linaje de una familia dedicada al arte popular en Huamanga

Rosalía Tineo exponente de la tradición alfarera ayacuchana de la Familia Tineo reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación. Foto: Facebook Ruraq Maki, hecho a mano del Ministerio de Cultura

Rosalía Tineo exponente de la tradición alfarera ayacuchana de la Familia Tineo reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación. Foto: Facebook Ruraq Maki, hecho a mano del Ministerio de Cultura

07:45 | Lima, oct. 9.

Hace unas semanas el Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación, en el rubro de Obra de Gran Maestro, a la Tradición alfarera de la familia Tineo y destacó su original valor estético y simbólico en el arte de la cerámica, cuya trayectoria artística y producción, así como sus conocimientos tecnológicos tradicionales, forman parte de la memoria colectiva y la identidad cultural de Ayacucho.

Pocas veces el Estado ha otorgado este reconocimiento a una familia que se dedica al arte popular y en la resolución se destaca que la tradición alfarera de la familia Tineo se remonta al siglo XVI. Conozcamos la historia de Rosalía Tineo, la heredera de este conocimiento cultural que pervive en Huamanga.


Amanecer en Huamanga en plena pandemia, dominado por un imponente cielo azul y las nubes como algodón que adornan esta hermosa ciudad de las 33 iglesias es de maravillas. Enseguida, me alisté para salir hacia el barrio de Santa Ana al encuentro de una familia de artesanos que brillan con luz propia y que devienen de generación tras generación.


Salí del hotel donde me hospedé, caminé hacia la carretera para tomar un taxi hacia el domicilio de la señora Rosalía; fue tan difícil que los taxistas se reusaban a llevarme; no entendía por qué. Entonces decidí llamar a un primo huamanguino que se dedica al taxi; menos mal, que después de varios minutos de angustiosa espera accedió. A l cabo de 15 minutos mi primo Walter llegó. Le dije que había venido a tu tierra para conversar con la familia Tineo que vive en Santa Ana, para esto yo ya había recabado información sobre la dirección de la artesana en la Dircetur de Ayacucho.

Después de 30 minutos de recorrido y angustias, ya que la carretera era angosta y de mucha subida y curvas llegamos al lugar esperado. De pronto, se acercó a nosotros un señor de edad y nos preguntó a quién buscábamos y le dije que vengo de Lima y quiero que me brinde una entrevista la señora Rosalía y él me contestó, encantado, ella es mi esposa. Nos condujo hacia su domicilio e inmediatamente salió de su taller una mujer robusta, de mediana estatura, de tez trigueña y una voz amigable; se trataba de la señora Rosalía Tineo, nos condujo a su taller, un lugar muy pequeño de paredes de barro y el techo de calamina, rodeado de muchas cerámicas y sus materiales como las arcillas, cepillos, baldes. Nos dijo muy emocionada que se encontraba en estos momentos liderando este taller después de la muerte de su padre conjuntamente con sus hijos. Agradeció en primer lugar al Todopoderoso, en segundo lugar, a su abuela paterna María Ochoa, luego a su padre Leoncio Tineo Ochoa, "me hubiese gustado que a mi padre en vida le hubiesen otorgado estos tipos de reconocimientos", afirma.


Muy emocionada y con las lágrimas que brotaban de emoción nos refirió “mi padre, fue un artesano autodidacta, no tuvo capacitaciones, asesoramientos, ni apoyo, a pesar de estas limitaciones, supo mantener las tradiciones de su madre. Hasta ahora no me explico de dónde aprendió mi abuela María Ochoa este arte, no sé francamente si es de un familiar, un pariente o un vecino, de repente yo pertenezco a la quinta o sexta generación”.

Doña Rosalía recuerda que prácticamente nació en una escuela del arte, desde muy niña, cuando ya tenía 4 años se comprometió con los trabajos de su padre, "la mayoría de mis hermanas teníamos que apoyarles a mis padres en las tareas domésticas y en el taller, más aún cuando ellos tenían bastante pedidos, teníamos que hacerlo en lo que podíamos realizar en el acabado, en la pintura, en los pulidos".

Afirma que se siente comprometida de mantener y conservar con orgullo y satisfacción ese arte que heredó de su padre, "me comprometo a preservar la tradición y llevaré con humildad este reconocimiento, es lo justo debido a la trayectoria que tenemos. Ahorita he cumplido 55 años de trayectoria artística. Gracias a este trabajo obtuve varios premios, como en el 2019, gané el primero puesto en el concurso Navidad de Jesús en Ipys", acotó.

La artesana se muestra orgullosa de su hijo Leoncio quien participó en un concurso virtual entre 80 nacimientos, el único representante de Ayacucho, se clasificó para la segunda etapa de ese concurso, le dieron una pequeña suma de dinero. "Debo decir que Ayacucho es cuna de grandes artistas, de grandes artesanos. El barrio de Santa Ana, es conocido por su arte en tejido y muy reconocido en el mundo", apuntó.


Recuerda que gracias a varios amigos participó de un concurso que organizó hace unos años el Ministerio de Cultura. La señorita Soledad me propuso que trabaje sobre la historia orígenes, procedencia, técnicas sobre la artesanía en la familia Tineo. La verdad yo no sabía mucho sobre mis orígenes, de mis raíces. La importancia y el valor inmaterial que yo devenía; incluso me apoyé en realizar el expediente con los requisitos que solicitaba el ministerio. Así que presentamos el expediente en la fecha indicada, salieron los resultados posteriormente fuimos premiadas en el primer lugar.

La artesana no oculta su orgullo por este galardón que es un premio al esfuerzo constante a pesar de las dificultades como la pandemia de covid-19. "Tuve que reinventarme e instalar una bodeguita cerquita de mi taller, de esta manera, poder sobrevivir; pero en mis tiempos libres, me dedico a la artesanía y no salgo 4 o 5 horas trabajando en mis cerámicas. Mi trabajo lo realizó a mano y cada pieza me demoro entre 2 a 3 días; por eso no los vendo aquí, sino en Lima, ya que el precio es muy caro para Huamanga o simplemente no lo valoran. Pero, por este reconocimiento, estoy segura que tendré más visitantes. También quiero decirles a todos mis colegas artesanos que sigamos adelante, nos desmayemos, unidos, compartiendo con lo que tenemos, compartiendo nuestros conocimientos, saldremos adelante, si no es acá, en la gloria recibiremos un premio", nos dice sonriente la señora Rosalía.

Cuando le preguntamos sobre qué temas expresan sus artesanías, afirma que siguiendo el estilo de su padre sus obras testimonian fiestas, costumbres, la religiosidad; como el matrimonio, fiestas patronales. "Yo he incluido a la temática de mi padre temas como el de la violencia terrorista, la pandemia, que actualmente vivimos. O sea, represento el pasado y el presente. Cada pieza representa una temática. Por eso la gente lo valora y lo compra", subraya.

Sobre sus técnicas de trabajo cuenta que combina lo que aprendió de su padre quien labraba su cerámica, molía la arcilla en un batán, luego lo cernía y lo volvía a moler dos o tres veces; con lo que conoce a partir de las capacitaciones que recibió como el trabajar con la arcilla, remojarlo y colarlo antes de moldear la temática. "Ahora es más fácil, también uso  cepillos, mi padre solo usaba una piedrita especial para limar las partes de la pieza, pero que no eran tan precisas para limar lugares más angostos; yo sí lo uso, porque saca un brillo natural y la pintura se adhiere más a la pieza y el cepillo entra a todo espacio de la pieza. También hemos mejorado en la técnica en el preparado de las arcillas", apunta.

Respecto a la técnica del uso de los colores, afirma que una vez intentó utilizar el color negro en sus cerámicas, pero el público lo rechazó, no quisieron comprar, "me dijeron que Tineo se caracteriza por el uso de 3 colores: el rojo indio, el amarillo y el blanco", rememora.

Doña Rosalía se despide y envía un mensaje emotivo a los artesanos más jóvenes. "Que no desmayen, que sigan practicando, que sigan luchando, que se tracen sus metas y día a día se esfuercen para conseguir sus sueños, ya vendrán tiempos buenos, que no se descuiden. Con el reconocimiento que hemos recibidio nos dan más ganas de seguir luchando, por eso pido a las autoridades organizar talleres para enseñar y compartir mis conocimientos y experiencias para que las nuevas generaciones mantengan viva nuestra cultura y tradiciones".

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(FIN) FRL/MAO

Publicado: 9/10/2021