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¡Campeones! La fortaleza de los jóvenes que participarán en el Mundial Futsal Down

Ronny Flores se ha ingeniado la manera de continuar sus entrenamientos en su hogar debido al confinamiento por la pandemia. Foto: ANDINA/Renato Pajuelo

Ronny Flores se ha ingeniado la manera de continuar sus entrenamientos en su hogar debido al confinamiento por la pandemia. Foto: ANDINA/Renato Pajuelo

12:21 | Lima, abr. 15.

Por José Vadillo

Dieciocho jóvenes con síndrome de Down participarán en el Mundial Futsal Down, que se desarrollará en Lima el 2022. Tres de ellos viven en los distritos de Lima Sur.

Ronny Flores


Ronny, el memorista, dibuja y colorea las banderas de los países. También sabe las alineaciones, con nombres y apellidos, de los equipos de la Champions. Ha memorizado los nombres y apellidos de los “guerreros” de Esto es guerra y los de sus compañeros, con quienes entrena en las canchas virtuales con miras al Mundial Futsal Down Lima 2022. En un cuaderno, que atesora como una Biblia, Ronny escribe todo. Por suerte, no es político.

La fiesta para Ronny llega cuando Paolo Guerrero o el CR7, sus ídolos, anotan la redonda en el arco rival. Los celebra como si fueran sus propios triunfos deportivos.


Ronny Flores tiene 21 años y es un joven con síndrome de Down. La pasión por el balompié la heredó de su papá, Alfredo. Lo llevaba desde chiquito a la losa deportiva de Pachacámac, para que lo vea jugar. Nunca sufrió el bullying por la gente del barrio ni del colegio, asegura Nelly Cuna, su mamá, porque siempre fue el deportista medallero. Ronny era hincha número 1 del papá y también jugaba al deporte rey con sus dos hermanos mayores (Ronny llegó al mundo después de 18 años del penúltimo de los Flores Cuna).

“Si hubiera sido un joven con todas sus capacidades sería un deportista excelente o un periodista deportivo. Él me tiene al día de los equipos que juegan en la Champions”, dice Nelly Cuya. A ella no le gusta mucho que su esposo le compre a Ronny los polos de todos los equipos famosos porque la colección se debe renovar con los polos de la temporada actual.

Ahora, por la pandemia, Ronny vive con sus padres en la casa de sus abuelos. El año pasado, durante los primeros días de la emergencia sanitaria por el covid-19, estaba muy frustrado: Ronny terminó el colegio y, luego, fue capacitado por el Ministerio de Trabajo. Laboraba en Saga Falabella del Mall Sur, iba todos los días, hasta que llegó la pandemia con su confinamiento. Distraía sus días entrenando con su papá. Ahora está más contento: lo llamaron de la empresa para decirle que volverá a trabajar en setiembre. Setiembre, a veces, trae esperanza.



Pierre Espino


Pierre Espino (de 24 años) también vive en Lima Sur, en Villa El Salvador. A diferencia de Ronny, a Pierre le gustó siempre primero el baile: practicó todas las danzas folclóricas. Daysi Salas, su madre, cuenta que cuando terminó primaria lo llevó a estudiar a un Cetpro y como no se acostumbraba, lo puso a hacer deportes en La Videna. Pierre resaltó en atletismo, luego, en el 2019, llegó al Colectivo 21, que habían abierto una convocatoria para niños y jóvenes con síndrome de Down y habilidades deportivas, y fue seleccionado. 

Empezó a entrenar: su norte era llegar con el equipo al Mundial de Futsal de Turquía 2020. Por el covid-19, lo de Turquía se reprogramó para el 2024 y hoy entrena Pierre junto con otros preseleccionados vía Zoom para representar a la Blanquirroja en el Mundial Futsal Down Lima 2022.

Pierre vive con sus padres y uno de sus dos hermanos. El contexto de familia pichanguera lo llevó también a practicar los deportes. Ahora, desde que nos llegó el covid-19, anda afligido porque no puede salir, Pierre solo ve la calle desde el segundo piso de su casa. Extraña las partidos de futbito con los amigos del barrio.


La señora Daysi se pregunta si lo protege mucho: Pierre ha querido trabajar, pero Marcial Espino, el papá, que trabaja como agente de seguridad, teme que le hagan daño a su hijo. Pierre ayuda en la casa, juega por computadora, escribe en su cuaderno, ve Al fondo hay sitio y Esto es guerra. Ha tenido que parar los entrenamientos por recomendación del entrenador: tiene una hernia umbilical, lo iban a operar hace un año, pero, con la pandemia, los médicos le dicen que espere, que ahora solo hay camas para los pacientes covid-19.

Este domingo 11, Pierre salió con sus padres, tenía su candidato preferido y quería ejercer su derecho al voto. No estaba obligado, pero lo hizo.


Joseph Flores


Los ídolos de Joseph Flores (de 18) son Paolo Guerrero y Jefferson Farfán. Como Ronny, también dibuja y colorea en su cuaderno banderas y jugadores. Le gusta repetir partidos clásicos y vibrar nuevamente con un Nueva Zelanda-Perú. Y, dos veces por semana, de 6:30 a 8:00 p. m., entrena virtualmente con los demás preseleccionados.

Joseph o Coco, como lo llaman, también vio a su papá siempre con shorts y zapatillas pichangueando en Tablada de Lurín. Aprovechaba los entretiempos de los mayores para darle al balón. Muy bueno con el balompié, la escuela Empate vio sus cualidades y lo llevó seleccionado a un campeonato de futsal en el Brasil.

Coco es el engreído de sus dos hermanas mujeres (son 4 hermanos). María Aspiros, la madre, dice con pena que se descuidó de él por preocuparse por la educación de sus otros hijos. “Mi hijo hubiera tenido otros logros, como sus amigos, hubiera sido panadero, por ejemplo”. Ahora su hija mayor es quien más lo ayuda con él.


Joseph estudia virtualmente en el CEBE de Miraflores, pero se frustra, quiere que vuelva ya la educación presencial porque todos los niños hablan y muchas cosas no las entiende. En estos tiempos del distanciamiento social, tampoco puede llevar su terapia de lenguaje. A María le da miedo porque a toda la familia le dio el covid-19. Por suerte, para Joseph fue solo como una simple gripe. Pero no quiere arriesgarlo. La única vez que Coco ha salido fue el domingo 11, cuando por primera vez en su vida ejerció el derecho al voto.

Estaba seleccionado para ir al mundial de Turquía, sus padres hicieron actividades y préstamos para el viaje, porque no había apoyo ni del Estado ni de las empresas. Todo quedó trunco. Esperan que ese sueño de brillar en canchas extranjeras se concrete en el 2024. Por ahora, el reto es entrenar duro para el Mundial Futsal Lima 2022. Se viene un gol.

Una política transversal


La fundadora y vicepresidente del Colectivo Down Perú (antes Colectivo 21), Gissely Alvarado, cuenta que 10 de los 18 jóvenes que se preparan para representar al Perú en el Mundial Futsal Down Lima 2022 fueron contagiados por el covid-19. La mayoría fueron casos asintomáticos. “Todas las personas con discapacidad son vulnerables ante el covid-19 y deberían ser una priorización de la vacuna”, dice. 

Para Alvarado, la pandemia ha evidenciado las deficiencias de los sistemas educativo y laboral para con las personas con síndrome de Down. Por ello, pide al próximo gobierno que incluya políticas para las personas con discapacidad de manera transversal para transformar la educación, el acceso a la salud y al deporte, ya que en la actualidad las personas con discapacidad son impedidas de ejercer sus derechos, explica.

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(FIN) JVV/NJC/RES

Publicado: 15/4/2021