Dos clubes de lectura de Perú (Carabayllo, Lima) y España (Raval, Barcelona), repasarán cada semana un libro y se enviarán videocartas mutuamente dando sus impresiones y conclusiones, además de que ambos conocerán de cerca la realidad de migrantes de Latinoamérica y del Medio Oriente, todo ello gracias a la tecnología.
“Gracias a este acercamiento de la literatura, los niñas y niños hablarán de la importancia de la interculturalidad, la identidad y diversidad cultural. Esperamos que este proyecto nos dé frutos, para replicarlo en más ciudades del Perú y del mundo”, dijo Yeniffer Díaz, directora de la Agrupación Cultural Tiempo de Cuentos que obtuvo el estímulo propuesto por el Ministerio de Cultura.
Este es un desafío para promover la comprensión lectora en el Perú, pues los resultados de la última Evaluación Censal de Estudiantes (ECE), aplicada en el 2016 por el Ministerio de Educación, revelaron que solo el 46% de estudiantes de segundo de primaria alcanza un buen nivel de lectura, mientras que en cuarto de primario la cifra es de 31%.
Asimismo, el acercamiento de estos dos clubes de lectura permitirá a los niños y niñas de entre 7 y 11 años generar empatía con contenidos de libros que refuercen su identidad, y el respeto por la diversidad cultural.
“El objetivo es que ellos hablen de los libros y sus recomendaciones, los cuales serán enviados como videocartas logrando así un intercambio entre migrantes de la sierra central en Perú y migrantes del medio oriente que radican en España”, señala Consuelo Solis, miembro del proyecto de videocartas “Voces que viajan, miradas que se encuentran”.
Los participantes y sus beneficiarios en Perú son las más de 90 familias que asisten a la biblioteca comunitaria La Liduteca, ubicada en La Planicie, Carabayllo.
Proyecto ganador del Ministerio de Cultura
Este intercambio cultural será posible gracias a la realización de un proyecto que nace luego de ver el interés de niñas y niños en Carabayllo que asisten a la casa-biblioteca llamada “La Liduteca”, una iniciativa creada durante la pandemia, cuando Lidu Benavides, maestra que vivía en la zona decidió hacer un espacio en su hogar para crear primero un club de lectura móvil, prestando libros, llevándolos de casa en casa en su bicicleta. Ahora el espacio adecuado abre sus puertas para realizar sus actividades de forma presencial.
“Siempre he creído que el libro debe rotar, por eso inicié prestándolos cada semana, y luego ya ambienté mi casa para que puedan realizar aquí más actividades de un club de lectura”, dice Lidu Benavides, miembro de La Liduteca.
La Agrupación Cultural Tiempo de Cuentos de Yeniffer Diaz, decidió crear entonces un proyecto y presentarlo al Ministerio de Cultura con el nombre “Voces que viajan, miradas que se encuentran”, para que los clubes de lectura de Barcelona y Perú, puedan juntarse de manera virtual gracias al internet y la tecnología.
Diversos voluntarios han apoyado esta iniciativa para que la biblioteca comunitaria esté ambientada con murales inspiradores, repisas y una campaña de donación que recolectó más de 900 libros.
Con su casa acondicionada, y gracias al esfuerzo de personas e instituciones que continúan apoyando, los fines de semana los pequeños tienen ahora un mejor espacio para intercambiar ideas sobre las lecturas y jugar con las nuevas ideas que aparecen.