Andina

Conoce las festividades y danzas regionales con las que empieza el año 2020

Huaconada de Mito es la primera festividad que se celebra con el inicio del año

La Huaconada de Mito, danza emblemática de la región Junín, es una de las celebraciones jubilares con las que empezará el calendario festivo 2020 en el Perú. ANDINA/archivo

La Huaconada de Mito, danza emblemática de la región Junín, es una de las celebraciones jubilares con las que empezará el calendario festivo 2020 en el Perú. ANDINA/archivo

06:00 | Lima, ene. 1.

El año 2020 empieza con gran júbilo y en varias regiones del Perú se celebrarán festividades emblemáticas, herederas de vigorosas tradiciones ancestrales, algunas de las cuales son consideradas Patrimonio Cultural de la Nación.

A continuación, conoce las festividades y eventos regionales a celebrarse en enero y con las que se inaugura el calendario anual de festividades en el Perú.

Huaconada de Mito

Se celebra del 1 al 4 de enero en el pueblo de Mito, perteneciente a la provincia de Concepción, región Junín. Esta danza ritual andina fue inscrita en 2010 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. 


Los tres primeros días de enero de cada año, grupos de hombres enmascarados, denominados huacones, ejecutan en el centro del pueblo una serie de danzas coreografiadas. Los huacones representan el antiguo consejo de ancianos y se convierten en la máxima autoridad del pueblo mientras dura la huaconada. Ponen de relieve esta función tanto sus látigos, llamados “tronadores”, como sus máscaras de narices prominentes que evocan el pico del cóndor, criatura que representa el espíritu de las montañas sagradas.  


En la danza la huaconada intervienen dos clases de huacones: los ancianos, vestidos con atuendos tradicionales y portadores de máscaras finamente esculpidas que infunden respeto y miedo; y los más jóvenes, engalanados con indumentarias de colores y portadores de máscaras que expresan terror, tristeza o burla. Durante la huaconada, estos últimos ejecutan una serie de pasos de danza estrictamente limitados en torno a los ancianos que, debido a su edad, gozan de una mayor libertad para improvisar movimientos.


Una orquesta toca diversos ritmos al compás de la “tinya”, un tamboril indígena. La huaconada, que es una síntesis de diversos elementos andinos y españoles, integra también nuevos elementos modernos. Sólo pueden ser huacones los hombres de buena conducta y gran integridad moral. La danza se transmite tradicionalmente de padres a hijos y los vestidos y las máscaras se heredan.


Hatajo de Negritos

Expresión musical y dancística afroperuanas de la costa centro-sur del Perú, con especial incidencia en la provincia de Chincha, departamento de Ica. La festividad se inicia en la víspera, el 24 de diciembre, para celebrar el nacimiento de Jesús, y concluye el 6 de enero con la Pascua de Reyes o adoración al mesías por parte de los reyes magos. 


El Hatajo de Negritos es una danza encabezada por un caporal que dirige al conjunto e inicia con jolgorio la marcha por calles y caseríos. Un personaje se encarga de “bautizar” con agua bendita a los nuevos integrantes. Todos vestidos de blanco, representan a esclavos y antiguos pobladores afrodescendientes, transitan a ritmo de zapateo, soltando versos y cargando campanillas adornadas con cintas.


Durante los festejos, los varones visten también coloridas bandas y contrabandas, y portan una campana y un vistoso chicotillo con cascabeles.


Negritos de Huánuco

Es una de las danzas más representativas de la región Huánuco. Se celebra con ocasión de la Navidad y se prolonga hasta el 19 de enero.


La tradición refiere que esta estampa folclórica se origina durante la Colonia, aunque existe otra versión que indica que se origina durante la República, cuando se decreta la liberación de los esclavos afroperuanos. En agradecimiento al niño Jesús por este trascendental acontecimiento, los libertos crearon esta manifestación cultural.


Con el tiempo, los descendientes africanos desaparecieron en Huánuco y fueron reemplazados por los mestizos, quienes tuvieron que usar máscaras para mantener esta tradición.


En la actualidad, los danzantes se desplazan en dos columnas, lideradas cada una por un caporal, quienes marcan el ritmo y, al llegar a sus destinos, se colocan al medio de las dos filas. Allí realizan diversas evoluciones, las cuales son seguidas por los demás integrantes, llamados como “negritos de pampa”.

Negritos de Huallanca

Del 24 de diciembre al 2 de enero, el distrito de Huallanca, uno de los quince que componen la provincia de Bolognesi, en la región Áncash, se convierte en epicentro de uno de los más alegres y coloridos homenajes al niño Jesús, protagonizado por la Danza de Negritos.


Las cuadrillas de danzantes, acompañadas de una banda de músicos, empiezan su recorrido por las principales calles de Huallanca. Los bailarines visten atuendo de estilo ganadero o arriero, sombrero hecho de paja llamado “gachira”, camisa de color rojo acompañado por un pañuelo blanco en el cuello, pantalón de color beige, así como guantes y botas altas de cuero.


Cada estampa se compone de movimientos conocidos como “Mudanza”, que representa actividades cotidianas de forma jocosa; “Serrucho”, que se baila en parejas con mucha alegría y picardía; “Ayhuallache o despedida”, en la que los danzantes se quitan la máscara e invitan al público presente a sumarse para propiciar un baile generalizado. Para las festividades de Año Nuevo y de Pascua de Reyes, estas manifestaciones se repiten, aunque con otros caporales e integrantes de las cuadrillas de danzantes.

Fiesta de San Sebastián

Es una emblemática festividad que se celebra en las regiones Cusco y Puno. En la Ciudad Imperial acontece el 19 y 20 de enero, en el distrito de San Sebastián, siendo este último el día jubilar central. Se trata de una manifestación cultural que expresa también la fe y devoción de los pueblos andinos peruanos hacia uno de los santos más representativos del santoral católico. 


La imagen de San Sebastián llegó a Cusco en el siglo XVII con la conquista española. La historia de su sacrificio por defender su fe cristiana caló rápidamente en la población cusqueña, que en 1664 celebró la construyeron de la primera capilla en su honor.


La tradición indica que la devoción hacia este santo se consolidó cuando la peste asoló a la población cusqueña en el siglo XVII. Sus devotos acudieron al templo levantado en su honor para pedirle que termine la epidemia. Las plegarias surtieron efecto y la peste desapareció, lo que generó que la población de creyentes aumente y le lleven ofrendas a su casa de oración.


El día 19 de enero es la fiesta de víspera de San Sebastián, donde los pobladores se encargan de organizar todo, contando con la presencia de autoridades del distrito. Primero se da la llamada “entrada triunfal”, mientras van ingresando los bailarines con las cofradías y los mayordomos con regalos bendecidos por el sacerdote de la capilla.


Al día siguiente, día central de la festividad, se celebra una concurrida misa a las 6 de la mañana en el templo de San Sebastián. A continuación, el anda del santo protagoniza una procesión que recorre las calles de la Ciudad Imperial. Debido a que es muy pesada, el anda debe ser cargada por 60 hombres. Grupos de danzas acompañan a la procesión, interpretando bailes como contradanza, coyacha, mistiza coyacha, chunchachas, saqra, entre otros.


La octava es la fiesta de despedida que se le da a San Sebastián, y se desarrolla ocho días después de su día central. Los encargados de realizar esta celebración son los mayordomos, quienes a manera de clausura invitan un compartir de gastronomía regional a los colaboradores y devotos del santo patrón.


En la ciudad de Juliaca, capital de la provincia de San Román, región Puno, reviste también una singular devoción la festividad en honor de San Sebastián, que se conmemora el 20 de enero. Y en esta ocasión se interpreta una danza emblemática: la qashwa, declarada Patrimonio Cultural de la Nación en setiembre de 2011.


Este baile muestra la supervivencia de una tradición prehispánica, transformada por el cristianismo y la historia local republicana, por lo que se constituye en una fuente de identidad para la colectividad de Juliaca.


La fiesta empieza al amanecer del 20 de enero con la colocación de cuatro banderas peruanas en astas muy altas que forman un cuadrilátero en la cima de los cerros Huayna Roque y Calvario. De esta manera se formula un llamado a la comunidad a participar en la fiesta.


Los conjuntos de danza, en tanto, recorren las principales calles de Juliaca invitando a los vecinos a participar en la subida al cerro Huayna Roque, que será escenario de la ceremonia de pago a la tierra o pachamama.


La qashwa es una danza colectiva andina interpretada por dos grupos: los machuaychas ("carne vieja" en castellano) y los chiñipilcos ("pequeños" o "de baja estatura"). El primero baila en el cerro Huayna Roque y el segundo en el cerro Calvario. Es ejecutada por grupos compuestos por pinkillos y el toqoro, de sonido grave, es el instrumento musical característico. También hay bombos, tambores, platillos y silbatos, este último infaltable en el Altiplano.

(FIN) LZD/MAO

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Publicado: 1/1/2020