Entre sonrisas y mucho entusiasmo, Tulio, Marcos y Jordán se están labrando un pase a la historia gracias a su trabajo esforzado como pintores, carpinteros, encofradores de los diversos complejos deportivos que se construyen en Lima para los próximos
Juegos Panamericanos y Parapanamericanos que se inician el 26 de julio.
Los tres son de Villa María del Triunfo y no paran de reír cuando Tulio Valverde Valer, responsable del área de pintura, agradece de mil maneras a la empresa que le ha dado el trabajo y la organización de este importante certamen deportivo, el más importante después de los Juegos Olímpicos y el Mundial FIFA. No olvida al Perú, al que agradece por el
buen momento económico que atraviesa. Está feliz.
“Creo que hay un 90% de personas de Villa María que trabajamos aquí. Somos de San Gabriel, Tablada, José Gálvez, Esperanza, muchos sectores.
Estas obras van a fomentar el turismo. Los juegos van a traer muchos visitantes a Villa María del Triunfo. Es lo que esperan los vecinos. Estamos poniendo un granito de arena en este gran complejo, que está quedando muy bonito”.
Expectativa entre los vecinos
Marcos Flores Paredes, operario de carpintería y encofrado, hace sus cálculos y refiere que en el complejo de Villa María del Triunfo deben haber “más de 600 (trabajadores del distrito) y con los que son contratistas superan los 200 a 300 más. En total debemos ser más de 900”.
“Estamos alegres por todo lo que se está haciendo aquí, por el mejoramiento de Villa María, que aparte de ofrecernos trabajo, está dando una gran oportunidad a los vecinos. Algunos pronto van a poner sus negocios. Hay mucha expectativa”.
Indicó que su familia está ansiosa porque se culmine la obra y se inaugure ya mismo.
“Porque es magnífica. Grande. Poco a poco se va viendo cómo va quedando. Nos sentimos orgullosos de estar sacando algo bonito para todos”, sostuvo mirando hacia arriba, a las cúspides de los cerros que rodean el gran complejo, que contará con un
centro acuático de primer nivel.
“Allí trabaja mi papá”
“Es una buena oportunidad para que los padres incentiven en sus hijos la curiosidad por los deportes que se practicarán aquí (hockey,
béisbol, softbol, rugby, pelota vasca, frontón, entre otros). Todo esto hace que la comunidad se sienta alegre al ver que este proyecto está quedando bonito. Que es algo bueno”.
Comentó que tiene tres niños (dos de ellos gemelos), a quienes incentivará el amor por el deporte, “porque ya tenemos un centro donde practicarlo”.
“Mi familia y mi esposa se sienten contentos de que esté trabajando aquí. Soy el sustento de mis niños. Tal vez, más adelante, al pasar por aquí mis hijos digan mi ‘papá trabajó aquí’. Eso es lo máximo, que nuestros niños se sientan contentos. Queremos que el pueblo peruano se sienta orgulloso de lo que hacemos. Que sí podemos”, agregó el joven padre.
Ya no me voy del Perú
Sin perder el entusiasmo, recordó que cuando era más joven fue un gran deportista.
“En el colegio practicaba el fútbol, el voleibol masculino, natación, carrera de postas, salto alto, salto largo, basquetbol. Así chatito como soy, he jugado en la selección de basquetbol del colegio”.
“He estado trabajando en Estados Unidos (en construcción) y me doy con la grata sorpresa de regresar y seguir apoyando al Perú. Estamos felices de la vida, porque la empresa cumple con nosotros. Queremos lo más hermoso para todos. El Perú es lo mejor que tenemos ahorita. Las inversiones son enormes. Ya no salgo más del Perú”, sostuvo, entre las sonrisas de sus compañeros.
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(FIN) KGR/RRC
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Publicado: 28/1/2019