El mariscal Jalifa Haftar continúa su ofensiva para tomar el control de Trípoli a pesar de los llamados internacionales al cese de las hostilidades que han causado ya decenas de muertos desde el jueves.
Haftar continúa su ofensiva para tomar el control de Trípoli a pesar de los llamados internacionales al cese de las hostilidades que han causado ya decenas de muertos desde el jueves.
Entretanto debieron suspenderse los vuelos del único aeropuerto que funciona en Trípoli, luego que una de sus pistas fue blanco de un bombardeo por un avión no identificado.
La declaración, examinada el domingo por el Consejo de Seguridad, tenía entre otros el apoyo de Estados Unidos pero fue bloqueada por Rusia, que quiere que haya un llamamiento "a todas las partes" para evitar "un baño se sangre".
A su turno la Unión Europea (UE) llamó este lunes a Haftar a detener su ofensiva. "Llamé muy firmemente a todos los dirigentes libios y, especialmente a Haftar, a detener todas las operaciones militares y volver a la mesa de negociaciones bajo los auspicios de la ONU", dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
"Debemos evitar una escalada militar que pueda conducir a una guerra civil", insistió Mogherini tras una reunión de cancilleres en Luxemburgo.
El mariscal Haftar y su Ejército Nacional Libre (ANL) tiene el apoyo político de una autoridad con sede en el este el país. Además de las regiones orientales, sus fuerzas extendieron su control al sur de Libia y apuntan ahora al oeste, donde está situada la capital, Trípoli y el Gobierno de Unión Nacional (GNA), reconocido por la comunidad internacional y apoyado por milicias del oeste.
Estas fuerzas prometieron el domingo una contraofensiva, llamada "Volcán de cólera" para "limpiar todas las ciudades libias de agresores".
Según un nuevo balance del ministerio de Sanidad del GNA, al menos 35 personas murieron y unas 40 resultaron heridas desde que empezó la ofensiva de Haftar, el jueves. Entre las víctimas hay civiles, según esta fuente.
Las fuerzas pro-Haftar indicaron por su parte el sábado que 14 de sus combatientes murieron.
La misión de la ONU en Libia (Manul) hizo el domingo un "llamamiento urgente" para una tregua de dos horas en el sur de Trípoli para permitir la evacuación de heridos y civiles.
Pero los dos campos rivales lo ignoraron y los servicios de socorro libios confirmaron a la AFP que no habían podido entrar en la zona de enfrentamientos.
A pesar de la violencia a las puertas de la capital, los habitantes seguían este lunes con sus ocupaciones, con los atascos y las largas colas en bancos o gasolineras habituales.
Los servicios de la administración funcionaban y las escuelas y los comercios estaban abiertos, indicaron periodistas de la AFP.
Libia, un país rico en petróleo, está sumido en el caos por múltiples conflictos internos desde la caída de Muamar Gadafi en 2011.
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(FIN) AFP/MAE
Publicado: 8/4/2019