Por Eduardo García ZúñigaEl director del Museo de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM), Manuel Burga Díaz, afirmó que esta institución, que fue incluida en el Sistema Nacional de Museos del Estado, será imparcial y buscará representar a todos los peruanos.
¿Cuáles son los objetivos de su gestión al mando del LUM?
Dar más visibilidad al
Lugar de la Memoria, hacerlo una institución amigable para los peruanos, cumplir los lineamientos que ahora el LUM se ha propuesto, que están encaminados a recoger memoria, hacerlo visible, invitar a la población a que escuche la memoria de la violencia que vivimos entre las décadas de 1980 y 1990. Queremos que haya una mayor participación, y que el LUM pueda afianzar la cultura de paz y democracia en el país.
En los últimos años, el LUM se ha convertido en un espacio de disputas políticas. ¿Cómo revertir esta situación y qué sectores, considera usted, deberían incluirse también en el contenido de las exposiciones?
Es cierto que cualquier narrativa de memoria tiene sus pros y sus contras, y el
LUM no escapa a ello, como espacio público que da voz a todas las víctimas de la violencia. Lo que se busca es una mayor objetividad y una mayor imparcialidad. Estamos convencidos de que recordar lo que sucedió es democratizar al país; recordar las dificultades que sufrió mucha gente es devolverles la dignidad y la atención del Estado a las víctimas.
¿De qué manera beneficia al LUM que haya sido incorporado al Sistema Nacional de Museos, por el Ministerio de Cultura?
Hay varios pasos que se han dado por parte de la ministra [Patricia] Balbuena y que son fundamentales. El primero ha sido un reordenamiento del
Sistema Nacional de Museos; el segundo, la incorporación del LUM como uno de los museos de este sistema; el tercero, la aprobación de los cinco lineamientos institucionales y, por último, la designación de un director. A partir de estos pasos esperamos que venga un mayor apoyo y aporte para que el lugar adquiera la visibilidad que necesita.
El próximo 28 de agosto se cumplirán 15 años de la presentación del informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR). ¿Cuál es su reflexión y cuánto hemos avanzado en la reconciliación?
El aporte del informe de la
CVR ha sido fundamental para el país, porque nos reveló las cosas que habían sucedido en el período 1980-2000. Es una etapa que debemos recordar para que no se repita y para lograr que los peruanos, que estuvimos desunidos, nos volvamos a unir con un objetivo común, el país.
Visto en este contexto, ¿la reconciliación puede ser una utopía?
La reconciliación es una palabra muy grande; no sé si nos podemos reconciliar todos con todos, pero si cambiamos de actitud, entonces la reconciliación surgirá espontáneamente.
Una de las críticas recurrentes que se le hace al informe de la CVR por parte de algunos sectores es el uso del concepto “conflicto armado interno”, cuando –dicen– lo que se debió hacer es calificar ese accionar de terrorismo. ¿Cabe esta crítica?
Bueno, el concepto de “conflicto armado interno” lo usó la CVR, pero en el LUM, desde el año en que abrió sus puertas, en 2015, se usa el concepto de “período de violencia”, que está en nuestros estatutos. Venga de donde venga, la violencia es lo que ha marcado esa época, indudablemente.
Hay incidentes, como el protagonizado por el congresista Edwin Donayre con una guía del museo, o el caso de la muestra Resistencia Visual 1992, que generó algunas críticas que afectan la imagen del LUM.
Ahora tenemos mucho más cuidado, tenemos un protocolo y pautas de guiado aprobadas. Le estamos dando más consistencia al área de museografía para que las muestras que se presenten, tanto las temporales como la permanente, estén en constante análisis, para que no se repitan estos incidentes. No hay predisposición negativa contra ningún sector, el LUM refleja lo que dice la CVR.
¿Está de acuerdo con la existencia del parque Héroes de la Democracia, que prepara la Municipalidad de Lima para rendir homenaje a los militares que fueron víctimas de terrorismo?
Bueno, es otro punto de vista. El parque Héroes de la Democracia es una iniciativa municipal, que muestra una parte de la memoria. Nosotros somos un organismo estatal que representa a todas las voces y todas las versiones, que concurren y se entrelazan, para presentar un panorama general. El Perú, como nación, somos todos, diferentes, pero todos; y el LUM trata de representar esa realidad.
Más lugares de memoria
¿Cuáles son sus objetivos en el corto y mediano plazo?
En el corto plazo es incrementar el número de visitas al LUM, que este año cerrará con 100,000. Queremos que vengan los jóvenes y las familias. Un segundo objetivo, de mayor aliento, es tener lugares de memoria en otras regiones, especialmente aquellas que sufrieron la violencia. Tenemos un lugar en Huamanga (Ayacucho), pero se necesitan más.Huancavelica, Cusco, Junín son otros destinos. Un lugar para el pueblo asháninka, por ejemplo.
También planeamos organizar un seminario-taller para el tercer aniversario del museo, en diciembre, con expertos de España, Alemania, Estados Unidos, Chile, Colombia, a fin de reflexionar de qué manera el recuerdo puede ser positivo en una sociedad democrática y conocer sus experiencias.
(FIN) DOP
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Publicado: 20/8/2018